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 EL SUFRIMIENTO AÑADIDO. Cuando hay dolor lo rechazamos, el cuerpo se tensa y aparecen pensamientos catastrofistas: Rumiación:  p. ej. “No puedo dejar de pensar en cuanto me duele” Magni­ficación:  p. ej. “Tengo miedo de que algo serio pueda pasar” Desesperanza:  p. ej. “Este dolor arruinará   mi vida" Esta resistencia al dolor, el rechazo a la situación que tenemos genera sufrimiento psicológico, podemos decir que: Existe un dolor primario y un dolor secundario que es esa resistencia: El dolor primario es inevitable. El dolor secundario está formado por los múltiples pensamientos y emociones de miedo y rechazo que acompañan al dolor primario. Aparece la autocrítica despiada: “No sirvo para nada”, “Soy un estorbo para los demás”. QUÉ ESPERAMOS CONSEGUIR. Sabemos que dolor produce emociones y pensamientos asociados que aumentan el malestar, pero podemos aprender a vivir con dolor y ser felices. Las tres cosas que conseguirás con la terapia son:    Elimi...
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 CAMBIAR EL SUFRIMIENTO. Las técnicas para tratar el sufrimiento que genena el dolor, se basan en tres aspectos fundamentales: El primero es sentir las sensaciones de la zona que nos duele: Podrás observar que el  dolor no es algo sólido, sino un flujo de sensaciones cambiantes. Observar estas sensaciones nos da espacio mental. Nos permite sentir el dolor desde una cierta distancia. El segundo es sentir cosas agradadables: Descubrir que a pesar del dolor hay cosas agradables que podemos sentir. Poder estar con lo agradable y lo desagradable. El tercero es vivir bien con dolor: Cuando estamos mal pensamos que todos los demás están bien La vida incluye dolor y enfermedad, se puede aprender a vivir con eso. Dirigir nuestros esfuerzos a hacer cosas que  nos gusten. Dándose espacio para descansar cuando haga falta. Valorando las cosas que nos gustan, disfrutándolas. .
 QUÉ ESPERAMOS CONSEGUIR. Sabemos que dolor produce emociones y pensamientos asociados que aumentan el malestar, pero podemos aprender a vivir con dolor y ser felices. Las tres cosas que conseguirás con la terapia son:    Eliminar la tensión secundaria acumulada. Darse cuenta de nuestros pensamientos y no dejarse llevar por ellos, son solo pensamientos. Observar las emociones en el cuerpo y calmarlas. Hablarse con amabilidad, dándose ánimo, sabiendo que todas las personas tiene también dificultades. Aprender a vivenciar el cuerpo y las sensaciones físicas de forma directa, sin pensamientos incapacitantes. Centrase en las sensaciones cambiantes del dolor sin identificarse con ellas. Darse tiempos de descanso antes de sentir dolor. Vivir sintiendo cada momento. Tomar conciencia de los valores personales más profundos, para que sean una guía de bienestar. Somos más que un dolor físico. Hay muchas cosas que nos resultan agradables. La vida es valiosa cuando nos comprometemos ...